Los Mercenarios

Esta semana me apetecía algo de acción canalla y me dije que una buena opción sería ver Los Mercenarios con Sylvester Stallone, Jet Li, Jason Statham, Mickey Rourke y Dolph Lundgren. Dicho y hecho: me fui al cine, me senté en mi butaca y…¡acción!!! Aún no había terminado de ponerme cómodo y ya estaban dando tiros a doquier… una tremenda lluvia de tiros que era lo que predominaría durante toda la película.

Pero contemos algo de la historia…Un grupo de mercenarios comandado por Barney es contratado para derrocar al General Gaza, dictador de la isla Vilena. Pero cuando van en misión de reconocimiento, que les sirve para darse cuenta de que hay agentes de la CIA implicados, son descubiertos y tienen que huir dejando en serio peligro a su contacto en la isla. Dejando atrás la misión vuelven para salvar a su contacto y aquí empieza el festival de tortas y tiros, tantos que me dió miedo levantarme de la butaca por si se escapaba uno hacia mi...

Con ese reparto y argumento, tenía claro que me esperaba una buena ensalada de secuencias de acción, pero aún tenía fe de ver algo más que tiros y peleas cuerpo a cuerpo. Esperaba que esta reunión de tipos duros intentarían sorprendernos con algún toque más de humor… pero yo solo vi un momento L'Oréal cuando uno de ellos le dice a su chica (literalmente) “porque yo lo valgo, nena”. Este fué el único momento en que me reiría durante toda la película, y eso que este momento me hizo esperar alguno más.

Pensándolo en frío, con ese guión a lo Rambo no se podía esperar otra cosa que no fuesen tiroteos, peleas y destrucción por donde pasan. Aunque uno está acostumbrado a ver de todo (y que conste que las pelis de acción me encantan), cuando te encuentras a esta serie de actores juntos esperas de algún modo que hagan cosas diferentes y no más de lo mismo. Sinceramente, después de calentarse tanto el tarro con el guion podían haber puesto algún dialogo mas y algunas patadas menos y demostrar que saben hacer algo aparte de eso.

Creo que lo peor de todo es que esperaba ver lucirse a Mickey Rourke, pero ni eso. Verdaderamente es una lástima que después de sus últimos papeles tan buenos que nos ha regalado no intentasen darle aquí algo mas cañero. Aún así, es de lo mejor que tiene la película. Y, por supuesto, la escena donde aparecen el tito Arnold con Bruce Willis y Stallone…, la verdad es que merece la pena ver juntos a este triunvirato de reyes de la acción que en los 80 no paro de hacer de las suyas por separado, aunque sea en un momento relax...

En resumen, si lo que buscas es algo de acción que acompañado de unas palomitas y coca-cola consigan que al salir del cine sólo te preocupe preguntarte quien da más palos de los protagonistas, ¡esta es tu película!